121 Boston Marathon.
Empecemos por el final: Cayó
la 4ª MAJOR . Feliz, contento pero exhausto en la línea de meta.
Jamás en
mis anteriores 9 maratones había tenido que enfrentarme a un recorrido así, ni en New York se me hizo tan duro a pesar de también tener lo suyo.
Jamás en
mis anteriores 9 maratones había tenido que enfrentarme a un recorrido así, ni en New York se me hizo tan duro a pesar de también tener lo suyo.
Un autentico rompe
piernas desde que arrancas hasta los
últimos 500 metros. En el Hotel al acabar mis amigos Alma y Lucas la definieron muy acertadamente como una "Behobia a lo bestia".
Sin duda, es un maratón de desgaste progresivo cual martillo
pilón por las constantes irregularidades en su perfil que te va machacando muscular
y cardiovascularmente con sus sube y baja constantes especialmente a partir de
la segunda media maratón. Además el día salió caluroso.
Aún así nos las prometíamos felices y dichosos de tomar la linea de salida. En el Village, entre miles de corredores me encontré con Cristina Mitre y Laura con las que compartí los nervios de salida camino a cajones de salida. No me negaréis que son Geniales esos Ponchos!!!
Aún así nos las prometíamos felices y dichosos de tomar la linea de salida. En el Village, entre miles de corredores me encontré con Cristina Mitre y Laura con las que compartí los nervios de salida camino a cajones de salida. No me negaréis que son Geniales esos Ponchos!!!
Gran Major, con muchísima animación, todo brutal desde
el km 0 afrontando ese perfil ante el que si sales fuerte (que se suele hacer)
lo puedes pagar. Eso del respeto al 42195 en Boston es dogma de fe si no
quieres acabar cediendo un mundo en la segunda parte del recorrido.
En mi caso además tuve pelea con mi estómago a poco de pasar el cartel de
la media maratón , y al cansancio propio del paso de los
kilómetros se unieron las paradas para
el dichoso vómito (creo que fueron 5 o 6 veces) . La verdad es que hubo que
convivir con la sensación de ir quedándote sin nada poco a poco. Aquí tras superar subida mirando hacia no sé donde
Mi única táctica fue fijarme metas cortas (venga ya estás en
el 25..luego hasta el 30 pero ojo con la cuesta del 28…en 1 km ya estás en el
35… venga hasta el 38,5 ya en Boston) y dejarte llevar en volandas por un
público alucinante que te animaba a tope
ya fueses corriendo o
caminando . Imagen muy gráfica la que captó el fotógrafo al entrar en Boston.
Animación de 12, desde el primer metro es algo excepcional. Imaginad recorrido en línea
por carretera comarcal o nacional en medio de bosques pero con gente casi en
todo el recorrido, dándolo todo y animando de modo espectacular. De veras que había tramos boscosos más
solitarios en pendiente que no entendías de donde había salido el personal .
El paso por las poblaciones de piel de gallina, una pasada.
Incluso habilitaban en las familias avituallamientos improvisados de fruta,
agua, hielo…, chocamanos larguísimos, … esta gente vive y se vuelca su Maratón
y no se llevan 121 Ediciones por casualidad.
De mi carrera personal poco que añadir. Hasta la media
totalmente controlado y desde el km 22 a
sufrir por lo ya antes descrito. Curioso meterle 18 minutos a la 2ª media sobre
la 1ª y no sentirte ni frustrado ni derrotado. Pienso que tocó así y la estamos contando con la medalla al
cuello.
Muchas cosas pasaron por la cabeza en esos momentos de
flaqueza : la rabia de saberte preparado para haber ido más cómodo y
rápido pero no poder controlar esa incontinencia , la preocupación por ver si
llegaba no exenta de cierta desesperación
también por no poder disfrutarla a tope y devolver el cariño que la gente
te prestaba nombrándote, animándote ….
Sólo me permití un momento selfie sobre el 25 o 26 con la
gente de Marathinez. Venía de una “parada técnica” y como les dije, “total no
voy a ganar ya …..”” pedazo de mérito estar en ese punto dando aliento a los suyos.
Todas estas vivencias van construyendo cada Maratón. Conozco poca gente que hable de la placidez en una carrera tan larga . Además aquí la tentación o idea de la retirada ,al ser ruta en
línea, mejor dejarla como la última de las alternativas posibles (¿
cómo demonios llego a meta si me quedo tirado a 10 kms cuando no pasaba ni un
coche ni había metro, ….?). No queda otra
más que avanzar y correr cuando se
pueda, hidratarse aunque cada vez te sientas más vacío y llevar la
situación asumiendo que el día salió así
y punto .
Esta foto define la situación en esos momentos de manera diáfana
Esta foto define la situación en esos momentos de manera diáfana
En el km40 , aprovechando repecho camino unos metros entre
los ánimos del personal a los que no paro de agradecerles con un tímido Thank You . Mando mensajes
por el móvil a familia y amigos que me
seguían por la aplicación para tranquilizarles y confirmarles que aunque fuese andando iba a llegar. Calvario
los últimos 2 kms pero correr-trotar entre esas dos hileras de gentío te lo
hacían más llevadero.
Salieron fuerzas de no sé dónde para disfrutar los últimos
500 metros que alcanzas tras la enésima última
subida a la salida de un túnel , sacar el móvil para grabarlo todo y alcanzar la recta a meta disfrutando de cada
metro por la triple línea azul dispuesta para la ocasión.
Cruzarla con lo último que quedaba . Momento de explosión de
sentimientos descontrolados , de bastantes lagrimas y sobretodo sintiendo una mezcla de agotamiento pero a la vez bienestar por haber acabado.
Me encuentro en meta con Cristina Mitre a la que saludo en
modo zombie total ,aún exhausto, y
comienzo a caminar modo walking dead hacia la zona de recovery, medalla, etc…
Normalmente me encanta hacerme selfie con el voluntario que
me cuelga la medalla pero ni siquiera pensé en ello en esta ocasión. Sólo me
paré a una foto con una risa más de cara a la galería que por ganas.
Como reflexión personal final creo sinceramente que no jugué con mi
salud aunque llegase apurado. Era plenamente consciente de todo. El único
problema es que las continuas paradas me iban dejando sin reservas . Ni el isotónico
ni el agua me reponían del todo y solo
cada vez que pillaba un trozo de naranja o algo sólido del público me recomponía para volver a correr… o a trotar.
Nada más, GRACIAS a mi familia que me aguanta todo esto incluyendo las laaaaargas semanas de preparación , a
mis amigos y compis de fatigas y a todos
los que habéis estado ahí ante cualquier publicación en las diversas redes sociales. A tantos
kms creedme que cualquier mensaje es pura vitamina y energía para conseguir el
reto propuesto. Me siento totalmente afortunado por haber podido vivir esta nueva experiencia y poder compartirla.
Un último consejo (aunque no soy nadie para ello 😉😉) a los que os animéis con este maratón: Haced cuestas, las tiradas largas mejor en perfiles ondulados , meterle caña a la fuerza y la 1ª
media mucha calma y control.
Espero que sea un hasta la próxima….¿Major?































